Científicos de Dublín han descubierto que la arena que se encuentra en la superficie de Marte y la Luna se puede convertir en ladrillos macizos que se pueden utilizar para construir futuros asentamientos en el espacio.
Investigadores del Trinity College Dublin han descubierto una forma de unir el regolito (rocas superficiales, arena y polvo) utilizando bajas temperaturas y un mínimo de energía.
Los bloques hechos de nanotubos de carbono tienen una densidad relativamente baja, pero exhiben una resistencia cercana a la del granito y pueden crear estructuras de suelo adicionales.
El profesor Jonathan Coleman, que dirige el proyecto de investigación, dijo que este descubrimiento podría ayudar a limitar la cantidad de materiales de construcción que sería necesario transportar fuera de la Tierra para construir una base en la Luna.
Base lunar
Cuando se construyan estructuras en el espacio, será necesario utilizar materiales limitados de la Tierra, porque son pesados de transportar.
La creación de bloques utilizando regolito y nanotubos de carbono reducirá en gran medida la necesidad de transportar materiales de construcción al espacio.
Debido a que los bloques de construcción son conductores de electricidad, también se pueden utilizar como sensores interiores para monitorear la salud estructural de los edificios exteriores.
Estas estructuras se construirán para retener aire, por lo que la capacidad de detectar y monitorear señales tempranas de falla del bloque es fundamental.
«Poder impresionante»
El profesor Coleman dijo: “Construir una base semipermanente en la Luna o Marte requeriría el máximo uso de materiales in situ y la minimización de materiales y equipos transportados desde la Tierra.
«Esto significa una gran dependencia del regolito y el agua, así como de pequeñas cantidades de aditivos fabricados en el suelo».
Reducir las emisiones de dióxido de carbono
Los investigadores creen que este descubrimiento también podría tener implicaciones prácticas para la industria de la construcción en la Tierra.
Esto se debe a que existe un nanomaterial similar llamado grafeno. Se pueden mezclar grandes cantidades de grafeno con el cemento del hormigón, lo que podría aumentar la resistencia del hormigón en un 40%.
Aumentar la resistencia del hormigón reduce la cantidad necesaria para construir estructuras.
El hormigón es actualmente el material artificial más utilizado en el mundo. La fabricación mundial de hormigón es responsable de aproximadamente el 8% de las emisiones totales de dióxido de carbono del mundo.
«Viajar ninja. Alborotador. Erudito del tocino. Experto en alcohol extremo. Defensor de los zombis».
More Stories
Los legionarios realizan dos cruceros separados vinculados a esta característica especial de lujo: informe
La supernova vista por primera vez en 1181 libera filamentos brillantes
SpaceX lanza 20 satélites de Internet Starlink desde California el 30 de octubre